POR VALENTIN ABREUBAITOA, Santiago.- La basura comenzó a acumularse en las calles de esta población, como consecuencia de la paralización que afecta las labores de la junta distrital, cuya edificación se encuentra ocupada desde el lunes por el destituido encargado y otras tres personas.
El cúmulo de desechos sólidos empezó a preocupar a los residentes en esta localidad, mientras que los empleados no pueden acceder al local porque sus puertas permanecen cerradas, en vista de que José Rafael Peña, cancelado del cargo por la Sala Capitular de Santiago, se resiste a entregar el puesto.
En su lugar, los ediles santiaguenses designaron al dirigente perredeísta Mateo Agapito Acosta, quien no ha podido asumir el cargo por la reticencia de Peña y otros tres dirigentes peledeístas locales, quienes lo acompañan en el interior del local.
Mientras que en el poblado no se ha podido volver a recoger la basura, la tensión todavía prevalece en los alrededores del lugar donde están las instalaciones de la junta distrital, y decenas de personas, especialmente militantes políticos, se encuentran a la expectativa, a la espera del desenlace que tendrá la actitud de Peña y sus acompañantes.
La toma del local se produjo en horas de la madrugada del pasado lunes y, desde entonces, las autoridades recientemente designadas no han podido ocupar sus puestos, mientras que Peña insiste en que solo abandonará el lugar si se lo pide el gobernador de la provincia, profesor José Izquierdo.
Las instalaciones de la junta de este distrito municipal funcionan en la parte superior de una farmacia, negocio que tampoco ha podido funcionar por el cordón policial que se ha tendido en los alrededores.
Peña fue separado del cargo de encargado de este distrito municipal hace varios días, luego que los regidores de los partidos Reformista Social Cristiano y Revolucionario Dominicano se pusieran de acuerdo para destituir a los funcionarios distritales afines al Partido de la Liberación Dominicana.
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