SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA. 24 DE MARZO DE 2008.- Uno de dos senadores haitianos destituidos la semana pasada por la Cámara Alta de su país, tras una investigación que determinó que tienen la nacionalidad estadounidense, anunció desde la República Dominicana, su disposición de usar todos los medios para defender su caso, incluso ante organismos internacionales.
Rudolph Boulos, quien ostentaba la posición de Vice-Presidente del Senado, inició en territorio dominicano desde el 19 de marzo un “auto exilio” al cruzar la frontera a partir de su jurisdicción senatorial del noreste en Ouanaminthe (Juana Méndez) previo encuentro con algunos de sus simpatizantes, para definir una estrategia de lucha que arrancó con la correspondencia al presidente del Senado haitiano, Dr. Kelly Bastien, la cual, cancela el anuncio público “verbal” de su renuncia.
“Confirmo que soy haitiano de origen y que tan solo la justicia de mi país puede decidir lo contrario”, dice el legislador haitiano en la misiva distribuida a los medios de comunicación, donde manifiesta que renunciar a sus funciones seria “traicionar a sus electores”. Considera “ilegal” la resolución de la Comisión de investigación presidida por su colega Youri Latortue, a la vez que lo interpreta como un “linchamiento político”.
En declaraciones exclusivas a Espacio Insular, expresó el senador Rudolph Boulos, que había un plan para eliminarlo físicamente, por lo que se considera un “senador en exilio” dispuesto a llevar su caso ante organismos regionales e internacionales como la Corte Interamericana de los Derechos Humanos y el Tribunal de la Haya.
“Mis asesores y yo estamos estudiando todas las alternativas para probar la ilegalidad de esa decisión respecto primero a mi nacionalidad y las prerrogativas del Senado de la República”, declaró Boulos del Partido Fusión, miembro de una influyente familia empresarial con negocios en los dos lados de la isla Quisqueya.
El historiador haitiano Georges Michel, en el debate que ese doble caso ha provocado en Haití y las comunidades de la diáspora, ha señalado que el imputado, acusado de ser ciudadano de los Estados Unidos, podría usar el código Bustamante, instrumento del derecho privado internacional adherido por Haití y los Estados Unidos, para probar la prevalencia de su haitianidad frente a su nacionalidad estadounidense.
En caso de ser llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ese tribunal tendrá que pronunciarse en un nuevo expediente vinculado al derecho a la nacionalidad en la Isla de Quisqueya compartida por Haití y la República Dominicana, tomando en cuenta que en septiembre del 2005, el Estado dominicano fue condenado por rechazar la nacionalidad a dos niñas de origen haitiano.
Boulos, nació en Nueva York, por el “jus soli” es estadounidense y por el “jus sanguini” es haitiano. Sin embargo la constitución haitiana de 1987 impide la doble nacionalidad. Su compañero de infortunio Ultimo Compere del oficialista partido Lespwa, parece tener un caso más complicado, por haberse naturalizado estadounidense y tener nombres diferentes en sus pasaportes estadounidense y haitiano. Ambos han sido considerados como “impostores” y “usurpadores” por la Comisión Senatorial investigadora.
Haití parece al borde de una crisis institucional por el tema de la bi-nacionalidad que afecta a por lo menos 30 legisladores y varios ministros del gobierno, entre estos el Ministro de Justicia Rene Magloire quien aparentemente ocupó el puesto de Procurador en Canadá.
Asimismo la diáspora haitiana, formada de hecho por centenares de miles de bi-nacionales, cuya contribución económica al país caribeño ha sido estimada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en unos dos mil millones de dólares anuales, sin apoyar medios fraudulentos para las candidaturas de sus miembros a puestos electivos, reclama con fuerza su derecho a la participación política.
Rudolph Boulos, quien ostentaba la posición de Vice-Presidente del Senado, inició en territorio dominicano desde el 19 de marzo un “auto exilio” al cruzar la frontera a partir de su jurisdicción senatorial del noreste en Ouanaminthe (Juana Méndez) previo encuentro con algunos de sus simpatizantes, para definir una estrategia de lucha que arrancó con la correspondencia al presidente del Senado haitiano, Dr. Kelly Bastien, la cual, cancela el anuncio público “verbal” de su renuncia.
“Confirmo que soy haitiano de origen y que tan solo la justicia de mi país puede decidir lo contrario”, dice el legislador haitiano en la misiva distribuida a los medios de comunicación, donde manifiesta que renunciar a sus funciones seria “traicionar a sus electores”. Considera “ilegal” la resolución de la Comisión de investigación presidida por su colega Youri Latortue, a la vez que lo interpreta como un “linchamiento político”.
En declaraciones exclusivas a Espacio Insular, expresó el senador Rudolph Boulos, que había un plan para eliminarlo físicamente, por lo que se considera un “senador en exilio” dispuesto a llevar su caso ante organismos regionales e internacionales como la Corte Interamericana de los Derechos Humanos y el Tribunal de la Haya.
“Mis asesores y yo estamos estudiando todas las alternativas para probar la ilegalidad de esa decisión respecto primero a mi nacionalidad y las prerrogativas del Senado de la República”, declaró Boulos del Partido Fusión, miembro de una influyente familia empresarial con negocios en los dos lados de la isla Quisqueya.
El historiador haitiano Georges Michel, en el debate que ese doble caso ha provocado en Haití y las comunidades de la diáspora, ha señalado que el imputado, acusado de ser ciudadano de los Estados Unidos, podría usar el código Bustamante, instrumento del derecho privado internacional adherido por Haití y los Estados Unidos, para probar la prevalencia de su haitianidad frente a su nacionalidad estadounidense.
En caso de ser llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ese tribunal tendrá que pronunciarse en un nuevo expediente vinculado al derecho a la nacionalidad en la Isla de Quisqueya compartida por Haití y la República Dominicana, tomando en cuenta que en septiembre del 2005, el Estado dominicano fue condenado por rechazar la nacionalidad a dos niñas de origen haitiano.
Boulos, nació en Nueva York, por el “jus soli” es estadounidense y por el “jus sanguini” es haitiano. Sin embargo la constitución haitiana de 1987 impide la doble nacionalidad. Su compañero de infortunio Ultimo Compere del oficialista partido Lespwa, parece tener un caso más complicado, por haberse naturalizado estadounidense y tener nombres diferentes en sus pasaportes estadounidense y haitiano. Ambos han sido considerados como “impostores” y “usurpadores” por la Comisión Senatorial investigadora.
Haití parece al borde de una crisis institucional por el tema de la bi-nacionalidad que afecta a por lo menos 30 legisladores y varios ministros del gobierno, entre estos el Ministro de Justicia Rene Magloire quien aparentemente ocupó el puesto de Procurador en Canadá.
Asimismo la diáspora haitiana, formada de hecho por centenares de miles de bi-nacionales, cuya contribución económica al país caribeño ha sido estimada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en unos dos mil millones de dólares anuales, sin apoyar medios fraudulentos para las candidaturas de sus miembros a puestos electivos, reclama con fuerza su derecho a la participación política.
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