Haití y el transnacionalismo

POR VALENTIN ABREU LAISLALILE

Es muy probable que los Estados Unidos entren en recesión, o al menos en un descenso de su ritmo de crecimiento, que no es lo mismo. Eso afectaría a la República Dominicana y es posible que haga disminuir el volumen de las remesas, las inversiones norteamericanas directas y el turismo. ¿Cómo se plantean los candidatos responder a esta eventualidad?

Usualmente nuestras respuestas a la volatilidad de los precios del petróleo son esencialmente reactivas, y se limitan a resolver crisis inmediatas. Cuando los precios suben las autoridades hablan de austeridad, pero inmediatamente bajan nos olvidamos de nuestra debilidad estructural en esa materia.

Valdría la pena saber si los candidatos contemplan planes de mediano y largo plazo que permitan reconocer una estrategia de ahorro de energía y diversificación de nuestras fuentes energéticas.

Después de los Estados Unidos, Haití es en la práctica la nación a la que debemos prestar mayor importancia e interés, no sólo por la masiva inmigración anual de jornaleros haitianos al país, sino también porque compartimos ecosistemas, tenemos una frontera común y el comercio entre ambas naciones adquiere cada día mayor importancia para regiones específicas del país, como es el Cibao y la Línea Noroeste.

Sin embargo, el Estado no tiene un esquema claro de política exterior hacia Haití, sus acciones son igualmente reactivas y coyunturales. ¿Les parece a los candidatos que eso debe cambiar? ¿Qué se proponen hacer en esta materia nuestros aspirantes presidenciales?

A partir de los acuerdos con la Unión Europea en torno al libre comercio, deben replantearse nuestras relaciones con los vecinos de la parte Oeste, ya que los dos países, a través de Cariforum, han pasado a ser socios de una misma estrategia comercial con la economía europea.

¿En qué debe modificar nuestra tradicional suspicacia hacia Haití el hecho señalado y cómo conciliaremos el ser parte de un común esquema de libre comercio con los antagonismos y conflictos en el plano insular? ¿Se empleará este esquema de integración regional para la apertura comercial con Europa como un mecanismo que en este marco nos lleve a un modelo de libre comercio con Haití?

Se habla de que el mecanismo para construir esa agenda de relaciones cooperativas con Haití lo define la llamada Comisión Mixta Bilateral Domínico/Haitiana (CMB). El Presidente Fernández, que ha sostenido que éste es el medio adecuado para impulsar la cooperación insular, ¿cuándo pondrá en ejecución su propia estrategia? Si ganara la oposición y sobre todo el PRD, ¿reactivará la CMB?

Un tema central de nuestras relaciones internacionales de cara al futuro es el de la seguridad jurídica. Sin ésta no podremos sostener una estrategia de atracción de inversiones extranjeras y nuestra capacidad de hacer negocios en el plano internacional estaría claramente mermada.

¿Qué piensan al respecto nuestros candidatos? Finalmente está el tema de la emigración. Países como México, que tienen una presencia significativa de sus nacionales en los Estados Unidos, pero también Ecuador y Colombia, han definido una política proactiva, la cual, a través de sus consulados en Norteamérica, ha permitido organizar a sus nacionales y brindarles apoyo en todo lo que tiene que ver con sus países de origen.

Nuestro país depende mucho de las remesas y las relaciones con la comunidad dominicana en los Estados Unidos y otros países, por lo demás en la vida cotidiana la relación de la sociedad dominicana con sus emigrados es intensa, al punto de que hoy puede decirse que somos una comunidad transnacionalizada.

Sin embargo, nuestros gobiernos no tienen políticas claras respecto a sus nacionales en el exterior. ¿Piensan los candidatos que esto debe cambiar? ¿Qué se proponen hacer ante el hecho del transnacionalismo creciente de nuestra nación y la creciente importancia de la comunidad dominicana en el exterior para nuestras políticas de desarrollo local?